Giselle, Icono Del Ballet Romántico.

Giselle, es la obra maestra absoluta de la danza del Romanticismo. Fue estrenada en 1841 en la Ópera de París constituyéndose en pieza pura y fundamental de la danza clásica, tanto por el tratamiento de los ideales románticos como por el empleo de la más refinada técnica teatral del siglo XIX.

Referente a la cronología de la historia del ballet, Giselle es la culminación de una época: el Romanticismo.

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Su argumento fue inspiración del poeta Théophile Gautier, quien lo escribió para la joven bailarina Carlotta Grisi, a partir de un poema de Heinrich Heine sobre la leyenda alemana de las Willis, quienes son espectros de hermosas jóvenes que en las noches de luna llena bailan con sus trajes de novia, coronadas de flores y castigan a los hombres que las abandonaron forzándolos a bailar hasta caer muertos.

Giselle es una historia de amor singular, con más de 150 años, este ballet puede aún conmover al público como ningún otro. Encierra todas las emociones, su argumento se desarrolla con sencillez y rectitud. Aunque la pieza es de la era del romanticismo, su mensaje pertenece a todas las épocas: en las que el amor es más fuerte que el odio.

El papel de Giselle es uno de los más solicitados en el ballet clásico. Para ganar el papel, una bailarina debe tener cerca de la técnica perfecta, la gracia excepcional, y grandes habilidades de drama.

Los invito a ver un fragmento de esta hermosa pieza en el siguiente enlace, ¡No te lo pierdas!